El librito en inglés lo compré en Iberlibro. El otro, ni idea. |
Los personajes nos pueden caer bien o mal, eso está claro. Acabé un poco hasta los mismísimos de Greg, la verdad es que no es un personaje que me caiga especialmente bien. ¿Diario de un pringado total? Quizás. Y de un capullo atómico, desde luego. En fin. Digamos que tiene debilidades y debe salir adelante contra viento y marea. Mi hija está encantada con la serie, y no tengo razones objetivas para desanimarla. Lo que sí, como en tantos órdenes de la vida, Diario de Greg me demuestra por enésima vez que una cosa son los inescrutables caminos de la corrección política, y otra bien diferente las iniciativas culturales que funcionan masivamente, llámese Bad Bunny o Jeff Kinney. O sea, los valores que enseña esta serie medio como que no, pero bueno, así son las cosas.
Estos dos los hemos empezado a leer hace unos días. La novela es igual de ágil y simpática que la precedente, y tan a reventar de phrasal verbs como ella. La traducción, por supuesto, tan mojigata como el primer libro de la serie.